Este pasado mes de Enero todo el mundo quedo conmocionado con el hundimiento del Costa Concordia y saber que el capitán había abandonado el barco.
Ahora, haciendo un símil naval, la conmoción es mucho mayor para los trabajadores españoles y de todo el mundo.
Aquí los capitanes no abandonan el barco sino que alentados por la derecha más reaccionaria y jaleados por el poder económico, se preparan para pasar por la pasarela a todos los asalariados y echarlos al paro, quitándoles el salvavidas de una indemnización digna y aguantar hasta que lleguen los servicios de rescate (que no será la derecha, que si acumula tanta riqueza no es por ser precisamente desprendida y solidaria y mucho menos en las adversidades).
Nos descuentan todos los meses en nómina para el desempleo y aunque llevemos años y años cotizando y nunca no haya ya hecho falta somos solidarios para aquellos compañeros que lo necesitan.
La reforma laboral fija unos mínimos, pero como es España somos tan diligentes para cumplir la ley tanto la administración (Ley de Dependencia por ejemplo), políticos (casi no hay corrupción), empresarios (no hay dinero negro), gente del pueblo (que esperabas con los buenos ejemplos a seguir) que a lo mejor van y no te despiden y recapitalizan sus empresas con todo el dinero que se ha llevado y lo reinvierten porque su empresa es su casa, su familia, sus amigos, sus compañeros.! Ha, que de esos hay muy pocos, que suerte tenemos quién los tuviera¡
¿Qué es más triste abandonar el barco o ser pirata?
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